martes, 18 de agosto de 2015

Alpes japoneses

Después del bullicio de Osaka nos esperaban unos días de tranquilidad y montaña en Takayama, Kanazawa y Shirakawago.

Lo primero que notamos al bajar del tren es que no hacía tanta calor e incluso pasaba algo de brisa. En Takayama nos hospedamos en una guest house con mucho encanto y alquilamos un par de bicis para recorrer el pueblo. El pueblo en si es lo que hay que visitar ya que se ha conservado intacto y se puede pasear tranquilamente por sus calles. Las destilerias de sake se reconocen por unas esferas de cedro que cuelgan de sus puertas. Aquí pudimos probar la carne de Hida (famosa ternera de la zona que se sirve en pinchitos, en cortes finos y casi crudos con arroz o con hoba-miso) y los tonkatsu (unas costillas de cerdo fritas y rebozadas) todo un gran manjar, sobretodo para Xavi que repitió dos veces.







El dia siguiente lo pasamos en Kanazawa una ciudad cercana que conserva antiguos barrios de samuráis, geishas y uno de los tres jardines más bonitos de Japón. El jardín se llama Kenroku-en y es del período Edo. Tiene un gran lago central, con puentes y vegetación muy cuidada. Más tarde, nos dirigimos al mercado de pescado Omicho y probamos sushi súper fresco y paseamos por los tenderetes repletos de sashimi y ostras gigantes. Después de comer, fuimos a ver el barrio de los samuráis y entramos en la casa del samurái Nomura, convertido ahora en un edificio histórico que guarda su armadura y las pinturas antiguas de las puertas correderas, curioso de visitar.









Al acabar el dia volvimos a Takayama porque el día antes habíamos acordado dormir allí en un templo. ¡Y eso hicimos! Fue en el templo Zenjo-ji que cuenta con un edificio adyacente con contadas habitaciones de tatami pero a nosotros nos colocaron los futones justo en el altar. Fue una experiencia curiosa y única. Techo altísimo, olor a incienso, silencio y un buda acompañando nuestro sueño.



Por la mañana, nos fuimos a nuestra última parada en los Alpes Japoneses: Shirakawago, a 50 minutos de Takayama en autobús. El pequeño pueblo está situado en un precioso valle entre grandes montañas (una de ellas el monte Hida) y para llegar a él se recorren casi 30 km repartidos en 14 túneles.

Tuvimos el placer de conocer a Tomomi y Kioko, dos chicas que regentaban nuestra guesthouse, un edificio de madera de 95 años. Tomomi nos enseñó a hacer grullas de origami y una primera lección de escritura japonesa (¡¡tienen tres tipos diferentes!!).





El pueblo de Shirakawago es famoso por las casas gassho-zukuri que son únicas en todo Japón. Se caracterizan por unos tejados de paja muy inclinados que impiden la acumulación de la nieve, un verdadero problema en la zona ya que casi todas las carreteras cierran de diciembre a abril.









Además de pasear por sus calles e incluso entrar en una de las casas, fuimos hasta un mirador en el cual se podía apreciar todo el valle. Para reponer fuerzas, probamos las deliciosas croquetas de carne de Hida y nos relajamos en un auténtico onsen junto al río, esta vez separados por sexo.



Una vez acabada nuestra aventura alpina, nos vamos a la gran metrópoli. ¡La inmensidad de Tokio nos espera!

Eli san y Xavi san (Arigato gozaimashta por leernos).

7 comentarios:

  1. Quina passada tot, no?...a més, aneu super documentats!
    He llegit ostres gegants? Uaaaalaaaaa!!!! m'encanten.
    Demà arriben els nens a casa i els hi ensenyaré tot, fliparan!
    El finde estarem per casa, veniu! mua, mua a tots dos!!!!!

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  2. Muy bonito todo y se ve buena comida que aproveche y suerte de lo que queda

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  3. Muy bonito todo y se ve buena comida que aproveche y suerte de lo que queda

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  4. Muy bonito todo y se ve buena comida que aproveche y suerte de lo que queda

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  5. Aquí nosaltres no hi vam anar però ho deixo pel proper cop perquè és molt xulo! Què tal l'experiència de dormir en futons??

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  6. Aquí nosaltres no hi vam anar però ho deixo pel proper cop perquè és molt xulo! Què tal l'experiència de dormir en futons??

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  7. Hola guapa que bonito todo y qué verde y qué bien lo estais pasando bueno sobrina que valla muy bien lo que queda un bezaso para los dos

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